Material de apoyo didáctico para las alumnas del Colegio. Encontrarán imágenes, textos, links de museos y sitios y videos que complementan las clases. Lic. y Prof. Cecilia Slaby- Prof. Micaela Laprida

lunes, 24 de junio de 2013

pintura barroca- citas bibliográficas


Pintura barroca- citas bibliográficas


La intención artística del Barroco es, en otras palabras, cinematográfica; los sucesos representados parecen haber sido acechados y espiados (…) Hauser, Arnold: Historia Social de la Literatura y el Arte. Ed. Guadarrama. Madrid. Pág. 479


Asustarse de la fealdad le parecía a Caravaggio una flaqueza despreciable. Lo que él deseaba era la verdad. La verdad como él la veía. No sentía ninguna preferencia por modelos clásicos ni ningún respeto por la belleza ideal. Quería romper con los convencionalismo y pensar por sí mismo respecto al arte.” Gombrich, Ernst, Historia del Arte, Editorial Phaidon, 2010. Pág 392


Caravaggio debió leer la Biblia una y otra vez y meditar respecto a sus palabras. Fue uno de los grandes artistas como Giotto y Durero antes que él, que desearon ver los acontecimientos sagrados ante sus ojos, como si hubieran acaecido en las proximidades de su casa. Él hizo todo lo posible para que los personajes de los textos antiguos parecieran reales y tangibles.” Gombrich,Ernst, Historia del Arte , Editorial Phaidon, 2010. Pág 393



Caravaggio “(…) trae lo sobrenatural al mundo cotidiano. Pero al mismo tiempo la luz milagrosa separa lo profano de lo mundano. Friedlaender, Walter: Estudios sobre Caravaggio. Alianza, Madrid. Pág. 46



La luz de Caravaggio viene de afuera y transforma toda la realidad. Friedlaender, Walter: Estudios sobre Caravaggio. Alianza, Madrid. Pág. 46


En el Barroco:Las obras de arte tiene que ganar, convencer, conquistar, pero han de hacerlo con un lenguaje escogido y elevado.” Hauser, Arnold: Historia Social de la Literatura y el Arte. Ed. Guadarrama. Madrid. Pág. 488



Pero en los retratos de Rembrandt nos sentimos frente a verdaderos seres humanos, con todas sus trágicas flaquezas y todos sus sufrimientos. Sus ojos fijos y penetrantes parecen mirar dentro del corazón humano.” Gombrich, Ernst, Historia del Arte, Editorial Phaidon, 2010. Pág. 423







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